Momentos de la cena del "caldero" en Cabo Palos y posterior copita el sábado por la noche.

Cholo poniéndose su atuendo náutico en compañía de Chiri y Paco (turista)

El señor Lupa, refrescándosey haciendo un gesto muy habitual en él.

Vista panorámica de la flota desde los apartamentos andaluces.

Aquí se ve, a la izquierda, la sede de la regata.

Vista de la flota patinista desde la playa de la Escuela de Pieter.

Cena de San Juan en la Escuela de Pieter.

Calero recogiendo el trofeo como 4º clasificado

Chiri, 2º, feliz. El apellido Ruiz ya se asocia con la Copa de Europa tras el triunfo de Lepe en el 2001 en la Rochelle.

El podium de la regata. Milú (3º), Tato (1º) y Chiri (2º).

Así quedó el remolque de Chiri tras el accidente. El barco de Cholo en un increíble equilibrio.

Vista que muestra el desnivel de la cuneta.

El 2395 parece de mantequilla. Hasta siempre, compañero.

Momento en el que Chiri y Calero, ayudados por el gruísta, trasladan al superviviente al remolque de Calero.

Vista que da evidencia del estado en que quedó el 2395. Obviamente, la reparación es inútil e inviable.

Momento en el que el camión pluma comienza la recogida de los restos del 2395.

De todo se aprende, y aunque duela, siempre hay algo positivo.

Que nos sirva a todos de lección, y que gracias a Dios la cosa no fue a mayores y sólo tuvimos que lamentar la pérdida de un patín.

Un simple volantazo hizo perder el control del coche y que el remolque volcara. Afortunadamente, ni los ocupantes ni el coche sufrieron daño alguno, pero podría haber sido peor...

Llevando un sólo patín en el remolque... ¿habría volcado éste y hecho perder el control del coche?

Pienso que no. Pensad vosotros y que esto nos haga ser mucho más prudentes.

Adiós, viejo compañero. Gracias por tus horas de navegación y esos éxitos que me has brindado.