APUNTES DE PATÍN A VELA

Los rumbos

 

Una vez sabemos como colocar el mástil y la vea según el rumbo e intensidad de viento, veamos otros aspectos interesantes a tener en cuenta en el manejo de nuestro patín.

Antes de nada, para los muy novatos, definamos algunos conceptos básicos:

 

Abrirse significa alejar la proa del patín de la dirección del viento (abrirse al viento).

Orzar es lo contrario.

Barlovento es el lado por donde nos entra el viento (estribor o derecho en el dibujo), y sotavento el otro (babor o izquierdo en el dibujo)

Virar por avante: orzar hasta que la vela nos cambie de amura o lado (el viento habrá pasado por nuestra proa)

Trasluchar: abrirse hasta que la vela cambie de amura o lado (el viento habrá pasado por nuestra popa)

Ahora, para cada rumbo, vamos a dar los conceptos básicos. Recordad que la experiencia os hará mejorar, pero preguntando también podréis mejorar y saber el porqué de muchas cosas.

Es aconsejable haber visto ya los apuntes sobre el mástil y la vela, ya que muchas cosas las obviaremos al haber sido explicadas en esos apuntes.

LA CEÑIDA

Es navegar hacia un objetivo que está en la dirección del viento. Un barco de vela no puede navegar contra viento, por lo que se navega en ceñida, es decir, haciendo rumbos de zigzag que nos lleven en la dirección del viento pero a un determinado ángulo del mismo (unos 45º).

Normalmente, la vela la llevaremos cazada a tope y el palo algo inclinado hacia atrás (ver apuntes de vela y mástil).

Iremos virando (hacer pasar el viento por la proa y navegar amurados al contrario que antes) hasta llegar a nuestro objetivo.

Para saber si llevamos un buen rumbo de ceñida o no, lo mejor es tener unos catavientos en los estays (cables de palo a proa) del palo, además de, si tenemos la vela cazada a tope, los catavientos del gratil de la vela.

Un buen ángulo de ceñida lo conseguiremos cuando el cataviento de barlovento, colocados más o menos a un metro de altura sobre la cubierta, nos apunte justo hacia el palo.

Nuestra situación idónea en el barco será a la altura de la segunda bancada empezando desde popa, aunque la caída del palo, intensidad de viento, nuestro peso y otras cosas puede hacer variar nuestra posición un poco.

También, según la intensidad del viento, tendremos o no que hacer cinchas (colgarnos hacia fuera del barco). La escora ideal del patín para reducir el rozamiento con el agua y no abatir (derivar lateralmente por causa del viento) en exceso es que el casco de barlovento vaya rozando el agua. Si va metido en el agua, amentamos superficie de contacto con el agua, que será mayor rozamiento y por tanto menor velocidad. Si lo levantamos en exceso, el casco de sotavento pierde ángulo de pared de freno hacia el abatimiento lateral, por lo que el patín se deslizará lateralmente, alejándonos de nuestro objetivo.

EL TRAVÉS

El viento nos llega por la amura (vamos a unos 90º de la dirección del viento). Habremos soltado o amollado vela y echado el palo un poquito hacia delante (ver apuntes mástil y vela).

Tendremos un objetivo al que podremos apuntar directamente, por lo que navegar en línea recta será siempre lo más corto, aunque no tiene por que ser lo más rápido (ya lo veréis en las regatas).

Por tanto, tendremos que ir abriéndonos u orzando para corregir el rumbo.

Nuestra posición idónea ya puede variar más que en ceñida, aunque normalmente será también sobre la segunda bancada, aunque con el cuerpo algo más a popa.

La escora del patín sigue manteniendo la idoneidad explicada en ceñida.

EL LARGO

El viento nos llega por la aleta (vamos entre los 110º y 140º de la dirección del viento). Habremos soltado o amollado vela y echado el palo un poquito más hacia delante (ver apuntes mástil y vela) que en la posición del través.

Tendremos un objetivo al que podremos apuntar de nuevo directamente, por lo que navegar en línea recta será siempre lo más corto, aunque de nuevo no tiene por que ser lo más rápido.

Por tanto, tendremos que ir abriéndonos u orzando para corregir el rumbo.

Nuestra posición idónea ya será algo más a popa que en el través, variando según la ola,... entre la bancada de popa y la segunda.

Ya nos costará poder mantener el casco de barlovento sobre el agua. Con el tiempo (no recomendable para novatos por la facilidad al vuelco) os situaréis en el casco de sotavento para escorar más el patín.

Tanto en el largo, como en el través y la empopada, los planeos o surfeos de las olas es algo que nos hará ganar mucha velocidad. Cuando notéis que la popa empieza a levantarse por una ola, cazad un poco de vela (el viento aparente se nos irá hacia proa) e iros suavemente hacia proa (el cuerpo aunque sea). Ya le cogeréis el tranquillo, porque notaréis perfectamente que cosas os hacen planear.

LA EMPOPADA

El viento nos llega por la aleta o popa (vamos entre los 140º y 180º de la dirección del viento). Habremos soltado o amollado vela y echado el palo hacia delante del todo (ver apuntes mástil y vela).

Tendremos un objetivo al que podremos apuntar directamente, por lo que navegar en línea recta será siempre lo más corto. Pero en este caso, navegar en empopada a 180º hará que el barco se frene mucho, por lo que compensará navegar en zigzag, haciendo trasluchadas, para que vayamos a unos 150º de la dirección del viento.

Para ello, ayudaros de los catavientos de los estays de proa, haciendo que el de barlovento vaya a unos 30º de la línea paralela al barco.

Como siempre, tendremos que ir abriéndonos u orzando para corregir el rumbo.

Nuestra posición idónea ya suele ser casi en la bancada de popa, algo más a popa cuando queramos arribar y algo más a proa cuando queramos orzar.

De nuevo, cuando ya controlemos algo el patín, lo ideal es sentarse a sotavento.

Pero ojo, con vientos fuertes, es recomendable sentarse en barlovento para evitar sorpresas de vuelco, y el palo no echarlo del todo adelante con mucha ola, ya que es más fácil “clavar”. Clavar es meter las proas dentro de una ola, que nos puede hacer volcar hacia proa o que partamos el mástil al frenar el barco bruscamente. Y ha habido casos de castañazos importante, con lesiones varias para el patrón, así que con mucho viento y ola, ojito, e incluso llevar el palo como en ceñida.

 

Para abrirse y arribar:

Tenéis que tener en cuenta que para abrir el barco podemos:

a)     movernos hacia popa

b)     cazar vela

c)     mover el palo hacia delante

d)     meter el pie o la mano por popa y a sotavento

Y para orzar, lo contrario:

a)     movernos hacia proa

b)     soltar vela

c)     Mover el palo hacia atrás

d)     Meter el pie o la mano en popa y a barlovento.

Todo con mesura, es decir, no sed borricos. Con hacer las cosas suavemente ya notaréis como el patín responde.

Lo primero que deberíamos hacer es movernos nosotros, acompañando ese movimiento con el suave y leve cazado o amollado de la vela (tened en cuenta que si cazáis o soltáis mucho la vela, ésta ya no estará bien trimada, con lo que perdemos velocidad). Si el cambio de rumbo no surte efecto (hay gente que llega a sentarse un momento sobre la barra de escota o pegado al palo para corregir rumbo y no tener que meter nada en el agua) o es excesivamente urgente (evitar una colisión,...), procederemos a meter el pie o la mano en el agua. Mientras más pie o pierna metamos, más rápido girará el barco, pero también más nos frenaremos, con lo que perderemos velocidad. Con la mano, nos frenaremos menos, pero también el giro será más lento.

Y si vemos que nuestro patín orza o arriba más de la cuenta continuamente, no vayamos todo el tiempo con el pie en el agua; esto es debido a que el palo no tiene la caída adecuada. Si arribamos mucho y cada dos por tres, moveremos el palo un poco hacia atrás hasta que veamos que ya podemos mantener el rumbo deseado con cierta comodidad. En el caso de orzadas continuas, moveremos el palo hacia delante.

Para frenar bruscamente el patín:

Puede llegar el caso que la variación de rumbo ya no evite una previsible colisión, pero si nos paramos en seco, es posible que la evitemos.

¿Cómo hacerlo? Pues de una forma tan sencilla como bruta. Soltaremos la escota del tirón y nos tiramos al agua aguantando el barco por donde podamos. Hay gente que se tira entre ambos puros, con el agua hasta el pecho y con los brazos en una bancada aguantando el patín. Otros se tiran por fuera, con el agua hasta la cintura y aguantando el barco por una cincha o una bancada.

Si estáis cerca de la proa (por que estéis virando o intentabais evitar la colisión orzando), lo mejor es tirarse por delante del palo y aguantar el patín por las asas o bancada de proa.

En empopada, puede que os venga bien tiraros por popa y aguantar el patín por la barra de escota.

Nunca aguantéis el barco por la escota, ya que éste volcará casi seguro, además de no poder frenarlo del todo, ya que al tirar de la escota, estaremos cazando vela.

Y esto es lo básico. Como siempre digo, las horas encima del patín os harán perfeccionar la técnica y, quién sabe, incluso inventar cosas nuevas. Y preguntar, que no es malo.